La Clínica Medellín y sus claves para enfrentar al COVID-19

Previsión y seguridad en la lucha contra el coronavirus 

Antes de empezar su turno, la enfermera jefe de Urgencias de la Clínica Medellín de Occidente, Diana Marcela Zapata, reclama su kit de bioseguridad personal: overol, bata desechable, gorro y polainas quirúrgicas, gafas de protección, mascarilla N95, visor médico y guantes.  

Ella es una de las 700 personas del equipo de médicos y enfermeras de esta institución que se preparó para esta crisis antes de que llegara el primer caso de COVID-19 al país y fue capacitada para ponerse el equipo de protección sin contaminarlo.   

Al igual que Diana, todas las enfermeras y médicos de hospitalización, así como de urgencias, fueron entrenados para intubar a pacientes con COVID-19 y para aprender a usar un ventilador mecánico. Esta misión normalmente la realizan profesionales de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero, en tiempos de coronavirus, todos deben estar listos para enfrentar un posible colapso en el sistema de salud.   

La enfermera jefe cuenta que, durante la pandemia, la sala de Urgencias de la Clínica Medellín recibe en promedio 100 pacientes al día, una cifra baja comparada con un día normal, no obstante, cuando ingresan casos sospechosos de COVID-19, les hacen la prueba y analizan en qué nivel de riesgo está cada paciente y, dependiendo de ello, toman decisiones.  

Juan Camilo Hoyos Arango, jefe de Comunicaciones de la Clínica Medellín, explica: “Hemos hecho ciclos completos de pacientes recuperados. Entran con síntomas, se les hace la prueba y el médico define su tratamiento, que puede ir desde enviarlo a un aislamiento a su casa, hasta ingresarlo a la UCI según su condición de salud".  

Él detalla que, antes de llegar el primer caso de COVID-19 al país, la institución se preparó con distintas mesas de trabajo de epidemiología y seguridad para prevención y atención. “El plan incluye equipos de protección con trajes de última tecnología, protocolos de distancia y de desplazamiento al interior de la clínica, limpieza y desinfección de equipos médicos, cambio inmediato de ropa cuando hay una exposición con un paciente sospechoso y seguridad del equipo de atención al usuario”, describe.  

Apoyo emocional  

En su día a día, los empleados de la Clínica Medellín, quienes no han parado de trabajar para salvar vidas, enfrentan temores y altos niveles de estrés, por lo que la institución creó una estrategia para fortalecer la estabilidad emocional de sus colaboradores y, bajo el lema ‘Guerreros Clínica Medellín por la vida’, brinda atención psicológica personalizada y grupal, así como espacios de lúdica y entretenimiento.  

Diana y sus compañeros acceden a pausas activas para desconectarse por unos minutos de su trabajo y sobrellevar la pandemia con actividades grupales como la iniciativa “viernes de Crazy Socks”, en la que usan medias de muchos colores para distraerse y alegrarse.   

En este proceso, Comfenalco, la Caja de Compensación de la Clínica Medellín, ha sido un aliado clave porque apoya a los afiliados con una línea de atención psicosocial y brinda contenido de valor con una oferta virtual diaria de entretenimiento que incluye clases de baile, yoga y relajación, así como webinars con expertos en salud mental, equilibrio emocional y otros temas; además, llega con un catálogo de audiolibros para compartir en familia.   

“Comfenalco entró a acompañarnos con muchas necesidades que identificamos en este proceso, tanto institucional como individual para que los colaboradores salgan de la rutina y tengan entretenimiento desde sus casas”, dice Juan Camilo Hoyos. 

Con todas estas acciones, Diana y sus compañeros se sienten seguros y con un apoyo clave para lidiar con el estrés diario. Ella, al igual que muchos médicos y enfermeras, tiene un hijo a quien cuidar, por ello necesita estar fuerte emocionalmente y llegar a salvo a casa para compartir con él.