¿Es posible emprender en medio de una crisis económica?

Aunque las épocas de recesión económica suelen asociarse con la quiebra masiva de empresas, el desempleo y la disminución de las ventas, históricamente, han propiciado la creación de grandes compañías. 

General Electric, GE, es un claro ejemplo de esta premisa. Su fundador, Thomas Edison, decidió darle vida a esta compañía en medio del pánico económico de 1873, que ocurrió por la quiebra de la entidad bancaria Jay Cooke and Company, en Estados Unidos. Hoy, GE cuenta con más de 300.000 empleados y un flujo de caja anual superior a los 14.000 millones de dólares.

Por su parte, Microsoft, la compañía multinacional de tecnología, catalogada como la empresa más rentable del siglo XX, fue fundada en 1973, en el contexto de la crisis del petróleo. ¿Significa, entonces, que emprender en tiempos de crisis no es una locura?  

Juan Camilo Aguirre Chica, Coordinador de Proyectos de la Corporación Incubadora de Empresas Génesis, afirma que “emprender, en términos conductuales, es una actitud frente a la vida y, por lo tanto, está muy alienada en la forma en que se encuentran oportunidades en los grandes problemas. Cuando los percibimos de esta manera podemos crear grandes aportes empresariales”. 

Para el experto, las recesiones económicas son un buen momento para emprender porque en ellas se crean nuevos hábitos de vida y necesidades, que no son más que demandas por satisfacer. No obstante, es importante tener en cuenta los diferentes desafíos que esto plantea:  

• Para sortear la incertidumbre económica, social y emocional es necesario mantener visible el propósito que te impulsó a emprender y centrarte en definir y delimitar la idea, para evitar posibles distractores.  
• Debes invertir con cautela. Si bien todos los emprendimientos requieren capital, solo debes inyectarlo conforme vayan avanzando las etapas de planificación, testeo, lanzamiento y posicionamiento. 
• Aunque planear es una de los factores que determinan el éxito de un proyecto, en tiempos de crisis es difícil tener un panorama completo de lo que sucederá en el corto y mediano plazo, por eso es importante mantenerse actualizado y consultar información de fuentes verificables para evitar la toma decisiones con base en tendencias pasajeras o posibles pánicos infundados. 

Pero así como existen grandes desafíos, las oportunidades también son muchas. De acuerdo con Juan Camilo Aguirre, parte de la solución a la incertidumbre que vive el mundo está en la creación de alianzas estratégicas. “Los emprendedores han ido entendiendo la necesidad de conformar redes de trabajo o hacer networking para visibilizar los atributos de sus productos o servicios y cooperar a gran escala”.  

Asimismo, hoy existe una mayor oferta institucional, relacionada con líneas de crédito, asesorías y capacitaciones, que representan un respaldo para los nuevos emprendedores y puede ampliar las oportunidades de crecimiento. 

Las crisis económicas y sociales suelen visualizarse como un panorama negativo para el crecimiento personal y laboral. Sin embargo, en los grandes retos también se hallan las mayores satisfacciones y, por qué no, una de ellas podría ser emprender.