C.I. El Globo, la empresa que se reinventó para proteger a sus empleados

Una empresa que ofrece soluciones en tiempos del COVID-19 

Cada que María Alejandra Mejía llega a la empresa textil C.I. El Globo de Medellín, mete sus zapatos en una ponchera con alcohol y luego abre sus brazos para que un operario de limpieza y desinfección pase una pistola de aire comprimido por toda su ropa. Después corre a lavarse las manos, cambia el tapabocas que lleva puesto por uno nuevo, y usa gorro, así como gafas de protección.  

Ella está lista para empezar su turno y sube a la planta textil de producción. Lo primero que hace cuando llega a su puesto de trabajo es desinfectar la máquina de coser con alcohol, la enciende y empieza a tejer tapabocas, un producto de primera necesidad para combatir la propagación del coronavirus.  

Alejandra es una de las personas de C.I. El Globo que confecciona mascarillas en vez de pantalones, jeans o camisetas, prendas que esta empresa textil diseña, fabrica y distribuye hace más de tres décadas, para marcas como Arturo Calle, Grupo Éxito, Leonisa, Crystal, Polo y Totto.  

Antes del confinamiento preventivo, Alejandra hacía bolsillos de jeans, hoy cose unos 500 tapabocas de las 5.000 unidades diarias que fabrica esta empresa que reinventó su negocio para contribuir a la salud y proteger 600 empleos, que benefician, en mayor parte, a madres cabeza de hogar. “Me siento muy feliz de aportar un granito de arena a esta batalla contra el coronavirus y, al mismo tiempo, poder llevar el sustento al hogar”, asegura esta madre de 27 años.  

Por su parte, el ingeniero Jefferson Ramírez, coordinador de producción, cuenta que lo difícil no fue reinventarse para producir tapabocas, el reto más grande es cambiar la cultura organizacional para proteger a las operarias del COVID-19 y, a la vez, evitar crisis emocionales por el distanciamiento social.   

Comfenalco Antioquia, un aliado para el bienestar de sus empleados 

En ese reto, Comfenalco Antioquia, la Caja de Compensación Familiar a la que esta empresa tiene afiliados a sus colaboradores, es un gran aliado porque brinda asesoría y asistencia psicológica para que esta cuarentena no afecte la vida de las personas.  

Jhonier Rodríguez, coordinador de Seguridad y Salud en el Trabajo de la organización textil, cuenta que la Caja de Compensación habilitó una línea telefónica, donde psicólogos escuchan las emociones de los colaboradores. Además, los afiliados acceden a una oferta cultural y educativa para que ellos y sus familias tengan una distracción en este confinamiento.  

“Las clases virtuales de rumba, aeróbicos, yoga, gimnasia y pausas activas son claves para que nuestros operarios hagan otras actividades en tiempo de descanso; de igual manera son muy útiles las capacitaciones y conferencias virtuales sobre salud mental”, agrega Yonnier, quien también destaca los audiolibros narrados por los promotores de Lectura de Comfenalco para compartir en familia.  

En tiempos del coronavirus, los colaboradores de C.I. El Globo, al igual que muchas personas dejaron de compartir un almuerzo entre compañeros de trabajo, de saludar de beso y abrazo, ahora deben conservar distancias de más de un metro para entrar y salir de la empresa y tener puestos de trabajo más dispersos. Al principio, fue difícil pero poco a poco los operarios se han acostumbrado y hacen su mejor esfuerzo para llegar a salvo a casa.   

Alejandra termina su turno a las 9:00 de la noche y cuando llega a su casa lava sus zapatos con alcohol, los deja afuera, corre a bañarse con mucho jabón y cuando se siente segura saluda a su hijo de 9 años. Antes de dormir disfruta de un cuento en familia, o comparte anécdotas para salirse de la rutina.