Son muchos los beneficios de hacer actividad física en la edad adulta. Estos son algunos:

  • Alarga la vida: está demostrado que las personas que se ejercitan con regularidad tienen menos probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares o algún tipo de cáncer. 
  • Mejora enfermedades existentes: en enfermedades como la osteoartritis, el dolor mejora y la pérdida de masa ósea disminuye.  
  • Influye en las actividades cotidianas: acciones como sentarse, acostarse, agacharse o empinarse, no deberían suponer un riesgo cuando el cuerpo está en forma. 
  • Todo bajo control: el ejercicio regular también tiene beneficios sobre el metabolismo, la regulación de la presión sanguínea y la prevención del aumento de peso.

 

El tipo de actividad física que se elija también es importante. El ejercicio más común es caminar, ya que puede realizarse durante todo el año y con un ritmo y duración que puede ser controlado fácilmente. La natación también es una buena opción si hay articulaciones que deben ser cuidadas. En cualquier caso, un simple chequeo médico podrá determinar cuál es el más adecuado para cada persona. 

 

¿Qué esperas para comenzar a ejercitarte? Mejora tu calidad de vida al mismo tiempo que te diviertes. ¡Empieza ahora!

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