Cómo presentar una entrevista de trabajo

Es cierto que no podemos determinar de antemano el éxito que tendrán nuestras respuestas o actitudes durante la entrevista; lo que sí podemos hacer es atender detalles que, con seguridad, nos harán ganar puntos y nos acercarán a la obtención del empleo. Conozcámoslos.

Ganemos puntos extra en una entrevista laboral

Tengamos muy presentes estos consejos cuando sea el momento de nuestra entrevista:

• Expresemos nuestra disposición a aprender: más que tratar de impresionar haciendo alarde de nuestros conocimientos, o incluso decir que sabemos acerca de algo sin que sea cierto, expresemos al entrevistador nuestra voluntad de aprender sobre nuevos temas, funciones, metodologías y herramientas de trabajo que se tengan en la empresa.
• Presentarnos acordes a la ocasión: no se trata de vanidad o de una presión social. Irnos bien presentados a la entrevista le dirá a quien nos la realice que le damos importancia al cargo y la empresa. Mantengamos un estilo sobrio, prestando especial atención a detalles como el peinado, el cuidado de las uñas y la elección del atuendo.
• Evitemos ir acompañados: siempre resultará tentador, si estamos algo nerviosos, pedir a algún familiar o amigo que nos acompañe al sitio donde nos harán la entrevista, en especial si estamos aspirando a nuestro primer trabajo. Esto no es recomendable, pues le diría a quien nos va a entrevistar que no somos personas seguras ni autónomas.
• No mintamos sobre nuestros conocimientos: menos recomendable que hacer alarde sobre lo que sabemos es mentir sobre ello. Un entrevistador podrá hacernos quedar en evidencia con facilidad si manifestamos saber algo sobre lo que realmente no tenemos conocimiento. Como se dijo más arriba, lo mejor es siempre expresar la voluntad de aprender sobre aquello que no se sabe.
• Demos siempre una respuesta: no evadamos ninguna de las preguntas que nos hagan durante la entrevista y abordémoslas con sinceridad; el entrevistador lo notará y entenderá que somos capaces de sentar una posición ante las situaciones que se nos plantean y que somos personas seguras al no rehuirlas.
• Cuidemos nuestro lenguaje corporal: nuestro cuerpo es capaz de expresar muchas cosas de nosotros aun sin que lo notemos. Cuidemos lo que decimos a través de él: mantengamos una postura adecuada, miremos al entrevistador mientras le respondemos y evitemos mover nerviosamente manos o pies.
• Tratemos de dar ejemplos de nuestras respuestas: sea que nos pregunten por aspectos técnicos o situaciones laborales, dar ejemplos sobre lo que se nos pregunta con base en nuestra experiencia y conocimiento nos ayudará a ganar puntos y nos ayudará a transmitir nuestro conocimiento adecuadamente al entrevistador.
• No mostrar desinterés: por último, un aspecto que no debemos descuidar es el ser descorteses y parecer desinteresados al distraer nuestra atención durante la entrevista al celular, al reloj o mirando fijamente en una dirección diferente a en la que se encuentra nuestro interlocutor.