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Display portlet menuLos subsidios de vivienda de las cajas de compensación se asignan de acuerdo con un sistema de calificación. En él, varias variables se procesan y generan un puntaje y la suma de éstos dan una calificación para organizarse en un ranking. Una vez organizadas de esta manera, y según la disponibilidad mensual de recursos que se tenga, se asignan los montos a cada subsidio, yendo de mayor a menor hasta agotar el recurso designado.
Esto quiere decir que, mientras más alto sea la calificación, mayor posibilidad tendrá la solicitud de ser exitosa para el afiliado. Algunos de los aspectos que se tienen en cuenta en este estudio son:
- El ahorro programado del beneficiario para fines de vivienda los cuales deben ser certificados por una entidad financiera. Fondo de cesantías, fondos empresariales entre otros.
- Número de calificaciones no asignadas realizadas por el beneficiario.
- Características del grupo familiar (número de hijos, presencia de adultos mayores o mujeres cabeza de familia).
¿Cómo iniciar un ahorro programado para tener casa propia?
Tener un ahorro no es un requisito legal para postularte al subsidio de vivienda, es, más bien, una decisión personal que te ayudará a obtener un mayor puntaje en la calificación. También es ideal que cuentes con una buena historia crediticia, en la que no se reporten deudas altas y se evidencie el cumplimiento de responsabilidades adquiridas como el pago de tarjetas de crédito.
Al momento de iniciar tu ahorro, te recomendamos que lo hagas con un objetivo claro, en este caso, el de obtener tu casa propia o la adecuación de la que ya tienes o construir una en un sitio propio o lote. Además, define el tiempo en el que deseas lograrlo, de esta forma será más fácil para ti establecer la cantidad de dinero mensual que necesitas ahorrar.
Sin embargo, como grupo familiar, gracias a la suma del ahorro de sus integrantes, el proceso puede resultar más sencillo. Es bueno pensar en la vivienda como un proyecto de vida de toda la familia y, con esa conciencia, realizar acciones conjuntas para cumplir la meta.
Una de ellas es, por ejemplo, desde lo individual el manejo adecuado de los servicios públicos y del gasto familiar para aumentar la capacidad de ahorro: con una cuenta menor de servicios públicos mes a mes, ese dinero extra se puede reservar para vivienda, al igual que el destinado a inversiones que no sean realmente necesarias, y desde lo grupal que puedo ahorrar y tú que puedes ahorrar.
Como ves, lo esencial del ahorro es entenderlo como un cambio cultural, en otras palabras, se trata de comprender cuáles gastos son necesarios y cuáles no y fijar con disciplina porcentajes mensuales de tus ingresos para ir guardando.
Para que el ahorro que tú o tu grupo familiar emprendan impacte positivamente en la calificación de la postulación al subsidio de vivienda debe estar certificado. Esto se logra a través de cuentas en entidades financieras, fondos o cesantías.
Otro aspecto que te hará obtener una mejor calificación es inmovilizar esos recursos y notificarlo así al banco, indicándole que deseas mantenerlos reservados con el fin de adquirir o adecuar una vivienda. Por otra parte, mientras más tiempo se tenga una cuenta de ahorro creada con ese fin y que ya se haya comenzado a nutrir, el resultado en puntos será mejor.
También ten en cuenta…
Como ya te lo contamos, además del ahorro, durante la calificación de la solicitud se tienen en cuenta otros aspectos. Uno de ellos es el número de veces que el afiliado se haya postulado al subsidio de vivienda anteriormente: si en varias ocasiones una persona ha obtenido la no asignación como respuesta, no será el mejor indicio a la hora de realizar una nueva solicitud, seguirá calificando
Nuestra recomendación es aplicar al subsidio en un momento en el que se tenga bien claro y estructurado todo el proceso desde lo individual y familiar para acceder a él, es decir, tener un ahorro iniciado, una cuenta bancaria creada y la decisión conjunta de toda tu familia si es el caso.
Por otra parte, el decreto 1533 de agosto de 2019 indica que la vigencia del subsidio de vivienda es de tres años y que, en ciertos casos, puede prorrogarse por 24 meses más. Es importante tener presente esto a la hora de realizar la postulación. Lo ideal es que el proceso de asignación del subsidio se dé a las familias cuando el proyecto de vivienda esté cercano a terminarse, caso de vivienda nueva.
Con esta información estarás en capacidad de planear tu sueño de tener casa propia y, por supuesto, en la Caja estamos de tu lado para que pueda hacerse realidad.