La biblioteca como refugio de la poesía

• Contaremos con la presencia de Rómulo Bustos Aguirre, reconocido con el Premio Nacional de Poesía.
• El encuentro será en la Sala de Lectura Oriente, ubicada en Rionegro. Esta vez la invitación se hace alrededor de una premisa: ¿Cómo construir un refugio desde la biblioteca y la poesía?
• Son ya varios meses de Mirar distinto en las bibliotecas de la Caja, que siguen abriendo espacios para conectarse con la palabra en sus diversas manifestaciones. En noviembre se cerrará el ciclo 2023 de conversaciones para quedar más enamorados de ellas.

Rionegro, 4 de octubre de 2023. Los libros y las bibliotecas siempre han sido para el poeta Rómulo Bustos Aguirre una morada. Nacido en Santa Catalina de Alejandría, Bolívar, y ganador del Premio Nacional de Poesía, hablará este jueves 5 de octubre, a las 5:30 p. m., en la Sala de Lectura Oriente, en Rionegro, sobre ese refugio que son las letras y los lugares en donde habitan, como parte del ciclo de conversaciones de Mirar distinto, estrategia del ecosistema de Bibliotecas de Comfenalco Antioquia. 

“Un bosque siempre será un buen refugio. Y viéndolo bien, una biblioteca no es otra cosa que un bosque de libros. El libro es una tecnología cuya misión tal vez sea la de devolvernos a la naturaleza con una mirada más plena de nuestra relación con ella y con nosotros. Es decir, con los otros dentro de mí, construyendo humanidad. Y digo refugio en el sentido de morada. Para mí, la biblioteca, los libros han sido siempre eso, morada”, expresa el autor de poemarios como En el traspatio del cielo, Muerte y levitación de la ballena, La pupila incesante (obra reunida) y De moscas y de ángeles (antología).

Los diálogos de Mirar distinto llegan a Rionegro y, a través de la Sala de Lectura, a los municipios del Oriente antiqueño, en un espacio que irradia en todo el territorio sus programas de animación a la lectura, la escritura y la oralidad, abiertos para todas las familias que lo habitan o lo transitan. Y es que esta estrategia invita a estar atentos al dinamismo de las bibliotecas, en las que siempre están pasando cosas.

Es normal, cuenta Leidy Galvis Mejía, líder de Servicios Bibliotecarios de Comfenalco Antioquia, que a la Biblioteca Pública Comfenalco Castilla lleguen los vecinos en compañía de sus perros para reposar alrededor de un libro; que en el Parque Biblioteca de Belén los gamers se reúnan en su laboratorio para crear; y que en la Biblioteca La Aldea, en Itagüí, las mamás que esperan a que sus hijos participen en una hora del cuento, se tomen un café, conversen y rían, regalándose un momento para bajar el ritmo. “Eso es mirar distinto las bibliotecas”, agrega.

Rómulo Bustos Aguirre reconoce que tuvo una infancia marcada por los libros. Recuerda que su padre, que fue comerciante, al cerrar una pequeña papelería y librería que tenía en Barranquilla, regresó a Santa Catalina de Alejandría en donde con las obras que le quedaron conformó, primero la biblioteca familiar y, luego, la del municipio.

“Mi padre, que era un poco fantasioso, un poco quijotesco, un día decidió poner frente a la casa un letrero que decía biblioteca pública de Santa Catalina. Y en efecto fue eso. Los chicos de la escuela primaria que estudiaban en Cartagena y retornaban los fines de semana convirtieron la casa en la biblioteca a donde iban a consultar. Yo era quien estaba más familiarizado con los libros, porque vivía entre libros. Sabía cómo buscar una palabra en la enciclopedia. De modo que, de alguna manera, me convertí en un pequeño bibliotecario, por eso digo que mi primer trabajo, mi primera actividad, fue la de bibliotecario”, detalla el poeta.

Estas anécdotas y los juegos donde surge la poesía serán protagonistas este jueves 5 de octubre. Así, el camino quedará preparado para el diálogo de noviembre que convocará a reflexionar sobre ¿Para qué vamos a la biblioteca?, con el que se cerrará este primer ciclo de conversaciones de Mirar distinto 2023.